Actipulse Neuroscience, la nueva startup que está poniendo a México muy en alto con la participación del médico mexicano Gabriel Villafuerte.
El médico se encuentra uniendo fuerzas con Adrién Chatillon, un emprendedor francés.
¿Dónde se encuentra el secreto de esta startup? En la Estimulación Magnética Transcraneal.
Aunque es una práctica que ya existido desde hace más de 30 años es limitante para las personas que se encuentran en zonas urbanas.
“Fundamos Actipulse en 2017 aquí en México. Somos una empresa de neurotecnología especializada en estimulación cerebral no invasiva para tratar patologías psiquiátricas y neurológicas”.
Dijo Adrién Chatillôn, CEO de Actipulse.
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Actipulse Neuroscience la nueva startup mexicana
Lo que diferencia a Actipulse Neuroscience es el objetivo de llegar a todos los pacientes, sin importar su ubicación geográfica, ni su economía.
Actipulse Neuroscience comenzó en 2016 bajo la iniciativa del padre de Adrién, quien fuera el inventor original de este proyecto, que simplemente se ha mejorado con el tiempo.
¿Qué es el EMT?
La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) es un procedimiento que se utiliza para tratar distintas patologías psiquiátricas y neurológicas por medio de impulsos electromagnéticos.
Esta estimulación se aplica en áreas específicas en el cerebro. Se ha utilizado con éxito para el tratamiento de la depresión resistente a fármacos, obteniendo grandes resultados.
Gabriel Villafuerte explica que las neuronas trabajan con la ayuda de la electricidad, mediante una bobina que genera un campo magnético que sube y baja, de esta manera se logra modificar la actividad eléctrica en el cerebro y por consiguiente la enfermedad.
“Es una tecnología que está creciendo muchísimo porque es una opción para los pacientes que no tienen buena respuesta a los fármacos”, puntualizó Chatillôn.
Una vez que Actipulse Neuroscience pone en contacto al paciente con un médico se realiza una evaluación en donde se determina si es candidato a la EMT.
En caso de ser seleccionado se le explica el procedimiento de la terapia y se prescriben cierto número de sesiones en función del diagnóstico.
“El paciente va al consultorio, se le pone una gorra de tratamiento que tiene una bobina y está conectada al equipo desde el que se programa el tipo de estimulación.
La sesión dura en promedio 45 minutos, no es invasiva, no requiere cirugía, fármacos ni hospitalización”, detalló el emprendedor francés.
Es necesario que el paciente acuda de forma diaria a las sesiones de estimulación al consultorio para llegar a remisión.
“No decimos curarse, porque los trastornos psiquiátricos como la depresión siempre pueden regresar, pero digamos que se pueden poner en pausa”, aclara Villafuerte.
Otro de los objetivos de esta startup es desarrollar herramientas digitales que ayuden a la salud mental de sus pacientes.
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