En el extraño mundo de las finanzas hay muchos mitos y realidades que a veces no nos dejan conocerlo como se debe.
Es normal que se le tenga miedo, pues después de todo estamos hablando de nuestro dinero, el capital con el que contamos para nuestro día a día.
Pero es importante saber qué hacer y qué no hacer. Vamos a empezar por lo que no tenemos que hacer, evita caer en estas trampas financieras y cuida tu dinero.
Las trampas financieras que debes evitar
Un automóvil fuera del presupuesto
A nadie nos gusta viajar en autobús, pero si no tenemos los recursos necesarios para un auto, es la forma más fácil y económica en la que podemos desplazarnos de un punto a otro.
Y, ¿qué pasa cuando tenemos un guardadito? Si esta será tu primera compra de auto, hay que saber que adquirir un nuevo es más costoso y el día en que lo sacas de la agencia su precio se devalúa cuando menos un 20%.
Un auto seminuevo es más económico, ¡pero OJO! No solo te fijes en el precio. Hay que revisar a detalle las imperfecciones en la carrocería y posibles daños mecánicos, ya que si llega a fallar, las múltiples reparaciones harán que algo usado llegue a salir incluso más caro que uno nuevo.
Tienes que informarte bien al respecto, no se trata de que sea algo económico, pero que tengamos que repararlo todo el tiempo por constantes fallas de las cuales no estuvimos al pendiente.
No queremos que un auto se convierta en un dolor de cabeza.
Meses sin intereses
¿Qué haríamos sin esta bendición? Cuando vamos de compras es muy normal que logren engancharnos cuando nos mencionan que podemos llevarnos justo eso que queremos pagando a plazos.
Es decir, lo compras hoy, lo puedes disfrutar desde ahora, pero lo vas pagando por meses y meses hasta que finalmente liquides tu deuda.
¿Vale la pena gastar por algo que ya disfrutaste? Lo mejor es que realices una planeación ¿Necesitas remodelar tu baño, comprar un nuevo lavabo, cambiar tu estufa?
Empezar a ahorrar puede ser mejor idea. Y cuando llegue el momento da todo de contado siempre buscando la mejor oferta y olvídate de las preocupaciones a meses.
Darte un gusto en restaurantes ¿todos los días?
No es ningún delito el querernos dar un gusto de vez en cuando, ir a nuestro restaurante favorito y disfrutar de una cena que nos merecemos, porque tampoco debemos privarnos de nada.
Lo malo ocurre cuando convertimos esto en un hábito de consumo diario, seguramente has escuchado ¿cuánto te ahorrarías si no compraras siempre tu café por la mañana? Saca tus cuentas.
La pandemia nos ha enseñado que todo podemos tenerlo de una forma más fácil en casa, si algo se nos antoja podemos prepararlo nosotros mismos sin gastar de más.
Además, con las nuevas medidas implementadas y los gastos de envío los productos que consumíamos habitualmente pasarán a ser más caros.
Créditos
¿Quién no ha sido víctima de las llamadas del banco? Al menos esta semana seguro que has recibido una en la que te ofrecen nuevos servicios, como un crédito.
Lo que sucede muy a menudo es endeudarse con tarjetas de crédito, en cosas que son completamente innecesarias.
Las tarjetas de crédito sirven para muchas cosas y se pagan en una cuota, pero significa que debemos arrastrar intereses a la cuota máxima.
Es una trampa en la que los jóvenes son los que más tienden a caer, por no saber el manejo correcto y gastar, en lugar de buscar crecer con la misma herramienta.
También podemos encontrarnos diferentes empresas que nos juran que pueden darnos un préstamo de forma fácil y rápida. Pero lo que no nos dicen es que tienen una tasa de interés demasiado alta, es decir, si pedimos un préstamo menor a $1000 pesos, al finalizar el mes tendremos que pagar más de $1500 pesos.
Es mejor que cuentes con un fondo para emergencias y evita caer en estas trampas financieras.
Aprende más con Conhectores.
Cuida tus finanzas en Semana Santa