¿A qué velocidad debe crecer tu empresa?

Escrito por: Alejandro Valdés Peña

¿A qué velocidad debe crecer tu empresa?

¿A qué velocidad debe crecer tu empresa? El lado oscuro del crecimiento acelerado

En una ocasión, mientras sostenía una reunión de planificación estratégica con un gran equipo directivo, resultó interesante discutir temas relacionados con el futuro de la empresa. Y un tema central salió a la luz al analizar los resultados: la empresa se triplicó en año y medio. Es decir que, en menos de dos años, los ingresos y el tamaño de la empresa se multiplicaron por 3. A primera vista, puede ser un hecho digno de felicitación, pero en realidad, el empresario estaba muy nervioso al respecto. En esa sesión él dijo:

“Las ventas han aumentado, pero los costos se elevaron y he tenido la necesidad de invertir mucho en el crecimiento. El crecimiento absorbe dinero”.

Es realmente interesante pensar a profundidad en este fenómeno dentro de los negocios, ¿el crecimiento es totalmente positivo? ¿Hay un lado oscuro del crecimiento que la gente de negocios no ve?

A qué velocidad crecer

El crecimiento empresarial es uno de los temas más controvertidos y menos comprendidos en la estrategia empresarial. Tal crecimiento no es ni bueno ni malo, el crecimiento rápido a menudo se considera lo deseable, sin embargo no debería ser un objetivo a alcanzar sin un análisis previo.

La cuestión de qué tan rápido crecemos debe estar ligada a la visión y estrategia de la empresa. Por ello los empresarios deben detenerse y hacerse las siguientes preguntas antes de decidir crecer rápidamente:

Aclarar estos temas realmente nos inspira a tomar decisiones conscientes. Si decides ir rápido, debes conocer el lado oscuro del crecimiento y poder manejarlo todo de forma efectiva. Y si optas por no hacerlo de manera acelerada, aceptarlo de manera tranquila ya que esto se alinea con tus prioridades.

El lado oscuro del crecimiento acelerado

¿El rápido crecimiento tiene algún inconveniente? Sí, te enumeraré los principales:

1. Provoca un flujo de efectivo peligroso

Un patrón común es que una empresa de rápido crecimiento compre materiales y se esfuerce por adelantado para mantenerse al día con el crecimiento de las ventas. Sin embargo los productos y servicios se facturan meses después. La mayor parte del dinero está en stock. El crecimiento absorbe el dinero.

2. El rápido crecimiento ejerce presión sobre la infraestructura de la empresa y puede provocar llegar a quebrarla

Las compañías tienen una capacidad de fabricación que incluye la capacidad de las personas que trabajan, las máquinas y herramientas con las que cuenta la empresa para generar insumos. A medida que la tasa de crecimiento aumenta rápidamente, esta capacidad se ve obligada a llegar hasta su límite, lo que genera riesgo de romper el sistema.

3. El impacto negativo en los colaboradores es grande

El estrés y la tensión que recae en un empleado de la empresa durante la temporada de crecimiento acelerado puede ser extremo y contraproducente.

4. La organización y la comunicación al interior de la empresa se vuelven complejas

El hecho de que el sistema corporativo esté tenso debido al crecimiento complica las interacciones dentro de la empresa. Y muchas personas suelen ser contratadas rápidamente para cumplir con las demandas, pero no están debidamente capacitadas debido a la urgencia.

5. El rápido crecimiento diluye la cultura organizacional del negocio

Frente al rápido crecimiento, es difícil desarrollar líderes fuertes con responsabilidad operativa, sin mencionar la poca o nula inculcación de la cultura organizacional en todos los empleados. Es así que de manera paulatina se pierde de vista la cultura, que es la base para una cooperación comercial efectiva al enfocarse en resolver los problemas y la complejidad del crecimiento.

Un crecimiento acelerado sin consciencia provoca un ciclo negativo:

Después de ver estas ideas, debes estar preguntándote si deberías crecer en ese momento. Y la respuesta es por supuesto, la empresa debe crecer. Si no creces, tu negocio morirá, pero lo que importa es qué tan rápido tenemos que crecer.

De hecho, hay muchas compañías que tienen una estrategia de crecimiento lenta y sostenible que satisface a los clientes, con excelentes resultados financieros. Todo depende del tipo de organización que busques tener y que se alinee con la calidad de vida que prospectas.

Entonces, no debemos preguntarnos cómo crecer más rápido. Más bien cuestionemos, ¿qué velocidad es consistente con nuestra visión y lo que queremos como compañía?

Espero que preguntarte ¿a qué velocidad debe crecer tu empresa? y estas ideas te ayuden a alcanzar el éxito en tu vida y tu negocio, uniéndote a la comunidad de emprendedores talentosos.

¡Te ayudamos a expandir tu libertad emprendedora!

Alejandro Valdés Peña de Innovarte es especialista en crecimiento de dueños de negocio.

Contacto: alejandro.valdes@wpbrclientes.com

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