Después de las sonadas reuniones mundiales sobre temas de sostenibilidad y la postura de los diversos gobiernos, nos damos cuenta de que todos tenemos un compromiso con este planeta que habitamos. Hay muchas preguntas y aunque hay ánimo para iniciar, la mayoría no sabe exactamente por dónde. Sostenibilidad ¿por dónde empezamos?
Ahora la economía digital y la pandemia han cambiado el juego. Durante los últimos meses, la demanda de los consumidores de productos sostenibles ha crecido exponencialmente. E impulsada aún más por un enfoque en la acción climática, la agricultura orgánica y regenerativa, la transparencia, la inclusión y el bienestar.
Los minoristas están siendo responsabilizados como nunca antes y están asumiendo compromisos audaces a largo plazo. Pensemos: ¿Cómo pueden las marcas seguir siendo relevantes (y rentables) al tiempo que satisfacen los deseos del consumidor más consciente de hoy? La sostenibilidad ahora está en manos de todos y ya sea a nivel de consumidor, empresarial o gubernamental, todos debemos ser parte de la solución.
En un mundo de extrema incertidumbre, la gente busca claridad. Claridad para tomar decisiones comerciales y de inversión. Claridad para hacer avanzar a sus organizaciones con confianza. La convergencia de la pandemia COVID-19, el aumento de la conciencia de la raza, la diversidad y la inclusión en nuestras comunidades, y la devastación creada por el clima extremo y el cambio climático han cimentado el tema de la sostenibilidad como prioridad número uno de la comunidad empresarial.
De acuerdo al “Future Consumer Index” de Ernst and Young, se sugiere que el 43% de los consumidores globales quieren comprar más de organizaciones que benefician a la sociedad, incluso si sus productos o servicios cuestan más. Y el 64% está dispuesto a comportarse de manera diferente si beneficia a la sociedad. Aunque no todos los consumidores cumplen con este propósito, este estudio nos abre una visión de oportunidad para las marcas frente al público.
En particular, las empresas necesitan crear productos que reflejen las inquietudes matizadas de los consumidores objetivo y deben asegurarse de que las operaciones comerciales detrás de la marca también cumplan con esas expectativas.
Pero ¿cómo pueden responder los directores de las empresas? Estas cinco estrategias ayudarán a su organización a brindar a los consumidores los productos sostenibles que cada vez más desean. A un precio que están dispuestos a pagar, al tiempo que satisfacen sus expectativas cambiantes sobre cómo deben comportarse las empresas:
1. Adoptar la sostenibilidad como motor de creación de valor. Todo un cambio en la organización, para lo cual:
1.1. Posicione sus marcas orientadas a un propósito para el crecimiento. La sostenibilidad es un factor diferenciador que impulsa el crecimiento.
1.2. Invierta en prácticas sostenibles que impulsen la eficiencia. Los productos que producen menos desechos o menos emisiones y que duran más, pueden reducir los costos, haciendo que la sostenibilidad sea más asequible para los consumidores.
1.3. Cree valor, no se limite a evitar el daño. La agenda de sostenibilidad está enfocada a reducir los impactos negativos.
2. Adopte una perspectiva holística, pero actúe sobre lo que es importante para su negocio.
2.1. Piense más allá de la sostenibilidad como un solo problema. La sostenibilidad no se trata solo del clima y el mundo natural.
2.2. Considere la interdependencia de los temas, ya que unos afectan a otros.
2.3. Haga que la sostenibilidad sea parte de la cultura de su empresa, no una función empresarial independiente.
3. Sea auténtico y esté preparado para demostrarlo.
3.1. Establezca metas ambiciosas, medibles y creíbles, no todas financieras. Las empresas serán castigadas por compromisos vagos que no pueden evidenciar y por no cumplir con los objetivos que nunca podrían alcanzarse de manera realista.
3.2. Sea abierto y honesto con todas sus partes interesadas.
4. Impulse un impacto positivo en toda la cadena de valor.
4.1. El 68% de los consumidores globales dicen que las empresas deben asegurarse de que todos sus proveedores cumplan con altos estándares de prácticas sociales y ambientales.
4.2. Muchas empresas enfrentan desafíos que pueden resolverse mejor trabajando juntos y compartiendo responsabilidades, incluso con competidores, en temas que tengan un impacto global.
5. Rediseñe su modelo operativo para una ejecución sostenible, luego constrúyalo rápidamente:
5.1. Basado en ecosistemas dinámicos, datos y análisis.
5.2. Con flexibilidad en los equipos de trabajo.
5.3. Estimulando la innovación.
5.4. Y con un propósito duradero que impulsa todas las decisiones y actividades.
Cada país se encuentra en diferentes etapas del camino para salir de la crisis y la gente de todo el mundo todavía está profundamente preocupada por su futuro. Es momento de ser empáticos y relevantes con y para el consumidor. Desarrollemos marcas con propósito. Hay una gran disposición de los consumidores a adoptar nuevos hábitos de consumo y reducir su impacto. La economía circular es una estrategia competitiva en términos de precios, aprende cómo practicarla.
En estos tiempos desafiantes, es importante ver el creciente interés de los consumidores en los temas de sostenibilidad como una oportunidad de crecimiento, no solo como otro riesgo o costo.
Finalizo con esta frase de Lao Tse:
”El viaje de mil millas comienza con un solo paso”.
Con información de: Ernst and Young, Standard and Poors, Euromonitor y Marci Zaroff.
Pablo A. Torres es Profesional certificado en marketing y retail con más de 15 años de experiencia en operación de centros comerciales, marketing, eventos, arrendamiento y desarrollos de usos mixtos. Design Thinking y experiencia del cliente. Trayectoria en medios de comunicación y producción. Conferencista y capacitador. Filántropo, católico, fotógrafo, ciclista, entusiasta, ecologista, yogui, cocinero y orgulloso padre y esposo.