Hay un “tema financiero” por el que absolutamente tod@s nos tenemos que preparar. Sin importar nuestra edad, si estamos casados o solteros, con o sin hijos, si nuestro nivel de ingreso es importante o no tanto. Se trata del RETIRO. Y hoy es el día de pensar en tu retiro: Mañana de disfrutarlo.
En efecto, de igual manera que sabemos que algún día se acabará nuestro tiempo de vida, es un hecho que el tiempo pasa para tod@s. Y llegará un día en el que no podamos o no queramos seguir trabajando, o por lo menos con la misma intensidad que la que podemos destinar hoy a nuestra actividad profesional. Y si no preparamos financieramente la transición para esta etapa de vida menos productiva, es más que probable que tengamos que depender de alguien. O de una institución para poder cubrir nuestras necesidades y vivir un retiro digno.
“¡Retirarse del trabajo no significa retirarse de la vida! ¡Es el comienzo, no el final!”. – Ravi Samuel
¿Has pensado a qué edad te gustaría retirarte? ¿Con qué nivel de ingreso? ¿Qué gustos quisieras poder disfrutar para esta etapa de vida? ¿Qué necesidades (de salud, familiares…) tendrás que cubrir para mantener tu nivel de vida?
Actualmente la edad establecida para retirarse está en los 65 años. Pero la preparación de esta etapa podrá permitir a algunos retirarse antes. Y disfrutar más tiempo con salud y energía, cuando otros tendrán que seguir generando ingresos activos hasta una edad más avanzada. Todo por necesidad y por no haber anticipado lo suficiente.
De acuerdo con la esperanza de vida en México y la edad en la que uno podrá retirarse, podemos estimar que para vivir de manera cómoda es necesario contar con un ahorro o ingresos pasivos para 20 años en promedio.
Tomemos un ejemplo numérico para que quede más claro. Piensas necesitar 25 mil pesos mensuales después de tus 65 años para poder mantener tu nivel de vida. Además disfrutar viajando o con actividades que te gusten. Toca pagar un buen seguro de gastos médicos mayores (cuyo costo incrementa con la edad). Durante 20 años necesitarás contar con un ahorro o un posible ingreso pasivo (que ya no dependa de tu actividad laboral) del siguiente nivel:
a) 25 mil pesos x 12 meses por año = 300 mil pesos.
b) 300 mil pesos x 20 años = 6 millones de pesos.
Ahora, para lograr este monto y saber cuánto tendrías que dedicar para tu ahorro, se tendrá que tomar en cuenta tu edad actual:
- Si hoy tienes 40 años, te quedan 25 años. Dividiendo 6 millones entre 25, tendrías que ahorrar $240 mil al año. Dividiendo entre 12 meses, estamos hablando de 20 mil pesos cada mes. ¿Te parece posible / retador / complicado?
- Si hoy tienes 30 años, quedan entonces 35 años. El ahorro necesario al año disminuiría a 171 mil 500 pesos, es decir un poco más de 14 mil pesos mensuales. ¿Te das cuenta de la diferencia según la edad en la que empiezas a trabajar para este objetivo?
¡Ojo! Este ejercicio muy sencillo no toma en cuenta ningún rendimiento que podrías generar con un producto financiero que proteja el valor de tu ahorro. Ni lo hace en una moneda más robusta que la moneda nacional, ni los efectos de la inflación a lo largo de este tiempo. Pero creo que ilustra claramente la importancia de pensar en el tiempo como un aliado. Existen diferentes maneras de prepararse para el retiro, pero absolutamente todas tienen algo en común: ¡mientras más temprano empieces más cómodo será!
En efecto, un ahorro regular será más fácil cuando lo empecemos a temprana edad. Desde el primer trabajo es necesario empezar a separar un monto, adaptado al nivel de ingreso generado para beneficiar después de cierto tiempo del “efecto bola de nieve” del interés compuesto por ejemplo. En planes que trabajen con este tipo de interés, los intereses generados por la inversión se suman a la aportación inicial y generan de esta manera nuevos intereses…
Si todavía no cuentas con algún plan claro y adaptado a tu situación actual para este objetivo tan importante ¡ya no esperes más! Cuando hablamos de las Siete cuentas (parte I y parte II), recordemos que una parte de nuestros ingresos tiene que dedicarse al ahorro o inversión a mediano / largo plazo. Una vez definido tu perfil de inversionista, es importante revisar con un profesional qué instrumento te permite diversificar moneda, plazo, rendimiento… Para que ¡una parte de tu dinero trabaje para ti y tu futuro!
“Ahorrar, es llevar el futuro en sus hombros”.
Diferentes etapas, diferentes posibilidades:
- Si te encuentras en tus 30s, aún con una posibilidad de ahorro reducida, dispones de una gran ventaja: el tiempo que falta para llegar a tu retiro. Es un buen momento para empezar a comprometerte con un ahorro formal. O una inversión y / o un seguro de vida dependiendo de tu perfil y tu situación familiar. Mientras más tiempo ahorras / inviertes, más crece el patrimonio. Y después de 15 / 20 años son los intereses de los intereses que generan crecimiento patrimonial.
- En tus 40s, sigues con un buen tiempo por delante, pero tendrás probablemente que dedicar una parte más importante de tus ingresos si quieres evitar una disminución importante de tu nivel de ingresos al dejar la vida laboral activa.
- En tus 50s, ¡cuidado con la procrastinación! Entre 50 y 55 años todavía se puede actuar para el retiro, pero ya no hay que esperar. El esfuerzo necesario será más importante al no haber sido anticipado. Un análisis detallado de las posibilidades de ahorro será necesario para enfocarse en esta preparación del retiro y no agregar tantos años a tu vida laboral para poder disfrutar de un merecido retiro.
¿Dónde puedes ahorrar para tu retiro?
Tienes varias opciones: con una aseguradora, protegiendo a tus seres queridos mientras ahorras, con posibilidad de hacer deducibles tus aportaciones si es importante y de beneficio para ti, con un instrumento de inversión, revisando plazos, monedas etc… para DIVERSIFICAR (¡regla de oro!).
Lo importante es encontrar la que más se adapte a tu perfil, a tu capacidad de ahorro y a tus objetivos financieros. Asesórate, compara las opciones que se te ofrecen y elige la que más sentido te hace, ¡pero hazlo ya!
En el contexto de inflación actual, la más alta desde hace tres décadas, nuestro poder adquisitivo disminuye constantemente. Así como el capital que hayamos reunido en cierto tiempo, aportación tras aportación. Eso nos obliga aún más a pensar en esta meta con una estrategia sólida y blindar tu futuro de la mejor manera.
¡No dejes tu futuro a la suerte! Y recuerda que sea el día que sea, hoy es el día de pensar en tu retiro: Mañana de disfrutarlo.
Soy Sébastien Autran, contáctame y revisemos tu situación: [email protected].@gialifemx.com.
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