Hace unas semanas empezamos a platicar de la importancia de este tema. Hoy discutiremos las últimas 4 de las siete cuentas para una repartición estratégica de tus ingresos (parte II). Para empezar pregúntate, ¿ya empezaste a cambiar ciertos (no tan buenos) hábitos financieros y a tomar decisiones importantes?
Como breve recordatorio las primeras 3 cuentas que mencionamos son:
- Una cuenta con la que se pagan y resuelven tus gastos corrientes.
- Un importantísimo Fondo de emergencia.
- Un monto de tus ingresos dedicado a la protección para ti y los tuyos.
Sigamos con las que faltan y ¡a seguir mejorando!
1. Ahorro / inversión para mediano / largo plazo. El dinero destinado a esta “cuenta” representará uno de los pilares de tu construcción financiera. Una vez definido tu perfil de inversionista, es importante revisar con un profesional qué instrumento te permite diversificar moneda, plazo, rendimiento… Para que ¡una parte de tu dinero trabaje para ti!
Dedicar sí o sí una parte de tus ingresos al ahorro y / o la inversión puede ser un reto para much@s pero sin duda es una de las claves del éxito financiero. Como ya lo hemos mencionado, este ahorro tiene que volverse un hábito para que no dependa de cómo estuvo el mes, de si surgieron gastos imprevistos o de algún “tarjetazo” que llegó a descontrolar la situación.
Dentro de tu repartición de ingresos, considera entonces dedicar entre el 15 y el 20% para que a través de un (unos) instrumento(s) financiero(s) este dinero no esté expuesto a la inflación (¡y más en momentos como los que estamos viviendo!). Y te permita acumular capital y generar ganancia para tus objetivos a mediano y largo plazo. Lo importante es encontrar el instrumento que más se acerque a tu perfil: de lo más conservador y seguro a lo más agresivo y “de riesgo”, sin duda una opción será la correcta para ti. Y podrás determinar con una asesoría correcta y detallada de qué lado aportar más entre ahorro e inversión.
Dentro de lo que destines al ahorro / a la inversión, puede ser bueno también repartir entre diferentes objetivos: Preparar un capital para la educación superior de tus hijos, un posgrado, pensar con tiempo en la etapa de tu retiro y cuidar desde ya al/ a la viejit@ que tienes dentro.
2. “Una inversión en educación paga el mejor interés”, Benjamin Franklin. Usar una parte de tus ingresos para invertir en ti, en seguir preparándote, estudiar un posgrado, cursos, certificaciones, etc. Siempre será una decisión que forma parte también de una construcción financiera sólida.
¡Invierte en ti e invierte en tu equipo si ya emprendiste y cuentas con un equipo de trabajo! Ideas nuevas, conocimientos compartidos, reflexión y análisis para dar el siguiente paso, crecer y desarrollar un negocio propio. Todo lo que también dará frutos y debe de permitir a cierto plazo que una parte de esta inversión de resultados positivos en cuanto a tus ingresos… ¡creando así un círculo virtuoso! Mi recomendación para esta cuenta es que por lo menos le dediques el 5% de tus ingresos.
3. Después de todo eso viene la cuenta dedicada a los gustos. Porque administrar sus ingresos, protegerse, ahorrar e invertir no significa que no podamos también darnos unos gustos. Y disfrutar parte del dinero que generamos con nuestro esfuerzo diario. Siempre y cuando se haga con cierto control, y una vez cubierto lo más importante. Define entonces tus gustos por prioridad y / o por frecuencia de tiempo (compra de ropa, salidas al cine, conciertos, comidas fuera del hogar, viajes y más).
Y organízalos para disfrutarlos, ¡con medida y sin exceso! Para esta cuenta, dependiendo de los porcentajes anteriores se recomienda contemplar un 10% de tus ingresos.
4. Por último, pero no menos importante, se recomienda también dedicar una parte de tus ingresos a una cuenta de gratitud. Regresar parte de lo que recibimos, apoyar a una asociación o fundación, participar en una causa social de tu interés… Todo esto forma parte de un ciclo benéfico del uso de tus recursos.
¡La vía por la que entra la abundancia a nuestra vida es la misma vía por la que sale la abundancia! Dedicar un porcentaje para causas que tengan sentido para ti y los tuyos te generará una satisfacción mucho más importante que un rendimiento o una compra.
Como lo vimos a lo largo de esas columnas, la repartición de nuestros ingresos tiene que tomar en cuenta muchos aspectos para conseguir un bienestar financiero y avanzar hacia nuestros objetivos. Revisa tu situación, lo que ya estás haciendo bien y tus áreas de oportunidad y cuenta conmigo si quieres ir más a detalle en el análisis de estrategias adecuadas a tu situación y a lo que quieres lograr.
¡Contáctame en [email protected]!
Y recuerda “El dinero solo es una herramienta. Te llevará a donde quieras, pero no te reemplazará como conductor” de Ayn Rand, ¡toma el control, ya! ¡Hasta pronto!
Consulta la primera parte de este texto: Siete cuentas para una repartición estratégica de tus ingresos (parte I)
