“Los líderes pobres nos empujan hacia la meta, los grandes líderes nos guían a través del viaje”
Simon Sinek
El juego infinito de los negocios
¿Alguna vez te has preguntado por qué ciertas empresas sobreviven mientras que otras se quedan por el camino?, en mi experiencia, todas las empresas que perduran en el tiempo y hacen cosas extraordinarias son las que juegan al Juego Infinito.
Por el contrario, siempre que he visto una empresa caer es porque su líder ha jugado a otro tipo de juego, mucho más común en nuestros días, a las que Simon Sinek denomina un juego finito.
En la vida y en los negocios existen 2 tipos de juegos:
JUGAR CON MENTALIDAD FINITA VS MENTALIDAD INFINITA
En un juego infinito:
- Nuestro enfoque está en ganar y sacar el mayor provecho en el corto plazo.
- Debemos de dejar de pensar en quién gana o quién pierde y necesitamos enfocarnos en construir organizaciones que sean lo suficientemente fuertes y sanas para seguir jugando durante muchas generaciones.
- El líder trabaja para asegurarse que sus empleados, clientes y accionistas estén inspirados para seguir jugando.
- Se venden productos y servicios que agreguen valor a los clientes pues estamos pensando en generar una relación a largo plazo.
- Se tiene una visión amplia y abierta en donde nos preguntamos: ¿qué es mejor para todos nosotros?
En un juego finito:
- Nuestro enfoque está en ganar y sacar el mayor provecho en el corto plazo y el líder se enfoca en obtener algo de sus empleados, clientes y accionistas.
- Se venden productos y servicios para ganar dinero.
- En un juego finito se tiene una visión de túnel en donde nos preguntamos: ¿qué es mejor para mí?
Una empresa construida para el juego infinito no piensa solo en ella misma, sino que considera el impacto de sus decisiones sobre su gente, su comunidad y el mundo, creando una cultura que impulsa la innovación y aumentan los resultados.
Las empresas dirigidas por líderes de mentalidad infinita, suelen disfrutar de beneficios extraordinarios.
Los negocios como tal es un juego infinito en donde cada año se juega un nuevo partido, pero en donde el objetivo no es ganar más año tras año, sino que es el de poderse mantener en el juego durante mucho tiempo y obviamente para mantenerse en el mercado es necesario que seamos rentables, pero el dinero es visto como un combustible para seguir jugando no como la meta en sí misma.
LAS 5 PRÁCTICAS DEL LÍDER INFINITO
1.- Promover una causa justa
Una causa justa es una visión concreta de un estado futuro que todavía no existe. Es un nuevo estado tan atractivo, que la gente está dispuesta a hacer sacrificios para ayudar a que se avance hacia esa visión.
Puede ser: rechazar un trabajo en el que pagan más, puede significar trabajar hasta tarde o hacer viajes de negocios con frecuencia.
Incluso puede que nos cuestionemos los sacrificios que hacemos, pero sentimos que vale la pena hacerlos porque son por una causa justa.
Un propósito que nos inspira a estar concentrados más allá de las recompensas finitas y las victorias individuales.
2.- Equipos de confianza
Hay una diferencia entre un grupo de personas que trabajan juntas y otro en el que las personas confían las unas en las otras.
En el primer grupo, las relaciones son en su mayoría transnacionales, basadas en un deseo mutuo de conseguir hacer las cosas.
Esto no impide que nos caiga bien la gente con la que trabajamos, ni que disfrutemos de nuestro trabajo.
Pero esas cosas, no son sinónimo de equipo de confianza. La confianza es un sentimiento, para que esta se desarrolle, tenemos que sentirnos seguros cuando nos expresamos, tenemos que sentirnos seguros cuando nos sentimos vulnerables.
En una cultura dominada por una intensa presión para cumplir objetivos trimestrales o anuales, muchos de nuestros líderes valoran a los individuos de rendimiento elevado y prestan poca atención a los demás miembros del equipo que confían en ellos.
3.- Digno rival
Un digno rival es otro jugador en el juego digno de comparación. Puede ser un jugador de nuestro sector o de otro, puede ser nuestro enemigo acérrimo, un colaborador o un compañero de trabajo. Ni siquiera importa si juega con una mentalidad finita o infinita.
Al margen de quién sea o dónde lo encontremos, la cuestión es: que hace una cosa (o varias) tan bien o mejor que nosotros.
No es necesario que admiremos todo sobre esa empresa o persona, ni que estemos de acuerdo con ella, ni siquiera tiene que gustarnos necesariamente. Simplemente, reconocemos que tiene puntos fuertes y capacidades de las que podríamos aprender algo.
Debemos considerar que los dignos rivales nos pueden ayudar a convertirnos en mejores jugadores.
4.- La flexibilidad existencial
Donde un jugador de mentalidad finita teme cosas nuevas o perturbadoras, un jugador de mentalidad infinita las disfruta.
Cuando un líder de mentalidad infinita con un sentido claro de la causa mira al futuro y ve que el camino en el que está restringirá significativamente su capacidad para hacer avanzar su causa, es flexible. Sin ese sentido de visión infinita, los cambios estratégicos, incluso extremos, tienden a ser reactivos o incluso oportunistas. La flexibilidad existencial siempre es tomar la ofensiva.
5.- Valentía para liderar
Adoptar una mentalidad infinita en un mundo consumido por lo finito puede costar a un líder su puesto de trabajo. La presión a la que estamos sometidos todos hoy en día para mantener una mentalidad finita es abrumadora. Para la mayoría de las personas, casi cualquier tipo de oportunidad profesional está relacionada con lo bien que nos desenvolvemos en el juego finito.
La valentía para liderar, es la voluntad de asumir riesgos por el bien de un futuro desconocido. Es mucho más fácil jugar con el mes, el trimestre o el año que tomar decisiones con vistas a un futuro lejano.
En resumen, podemos decir que en la vida, vivir una vida con mentalidad infinita es vivir una vida de servicio en donde el objetivo no es ganar sino seguir jugando e incluso construir una empresa donde otras personas continúen el juego aún cuando nosotros ya no estemos aquí.
¡Por tu libertad empresarial!
Alejandro Valdés para Conhectores.
Especialista en crecimiento de dueños de negocio.