Todo empleado tiene derecho a gozar de un periodo de descanso remunerado; es decir, que se trata de un beneficio para todos: las vacaciones. Asimismo, debe ser otorgado de forma anual; por lo que como empleador, es obligatorio cumplir con esta prestación. Y además, acompañarla de una prima vacacional.
Aunque existen ocasiones en las que los colaboradores no las toman, y estas se acumulan ya que prefieren trabajar. Esto implica que les paguen un adicional por los días trabajados a cuenta de vacaciones. Sin embargo, considero que esta es una mala práctica.
También, puedo asegurar que tomarse unos días de vacaciones representa un bienestar integral. Es decir, que impacta en la salud física, mental y emocional. A su vez, esto se traduce en productividad. Esto es, mi empresario exitoso, porque las vacaciones son el equivalente a la desconexión. Y no sólo mental, sino también emocionalmente.
Es cuestión de cada compañía decidir cómo repartirá estos espacios. Sin embargo, lo más recomendable es administrarlos en función del equipo con el que cuentas.
El periodo vacacional varía según el país en el que te encuentres, por ejemplo, en China son 5 días por año. En México, actualmente y a vísperas de una reforma en materia laboral, son seis. Mientras que Japón tiene 10, Turquía 12, Alemania 20, España 22 y el Reino Unido 28.
La diferencia entre China e Inglaterra, es bastante notoria, en el sentido del número de días. Y sin embargo, para cada uno de ellos, debes tomar en cuenta:
- Son por y para ti
- Puedes aprovechar para estar en familia o reunirte con amistades (principalmente aquellos que casi no ves
- Deja la computadora de lado, los correos y pendientes no van a ir a ninguna parte
- Prepara con tiempo tu ausencia, avisa a tus compañeros y organización; asimismo, delega lo concerniente a tu puesto
- Realiza un reset y despeja tu mente, es decir, desconecta de verdad
- Por último, considera que has laborado suficiente y te mereces un espacio para ti: disfruta, viaja y sobre todo, sal de tu zona de confort.