Este emprendimiento surgió en 2018 y fue una iniciativa de la joven Nzambi Matee. Aunque inicialmente el giro era la recolección de residuos hoy a evolucionado al transformarlos. Conoce Gjenge Makers: La empresa africana de ladrillos de plástico. Aquí, en Conhectores.
Entre las propiedades del plástico, podemos encontrar que si se trata de la manera adecuada puede ser reutilizable y reciclable. Eso es lo que hace esta empresa con base en Nairobi. Buscando una alternativa para descartar estos desechos, comenzaron a fabricar ladrillo y adoquines para la construcción.
Actualmente, la mujer y su equipo producen aproximadamente mil 500 ladrillos por día. Le tomó 3 años y todos sus ahorros hacer esto una realidad.
Inicialmente todo el producto recorrido era destinado a plantas de reciclaje que le daban el tratamiento adecuado. Pero los esfuerzos de estos lugares no eran suficientes, así surgió Gjenge Makers. Este proyecto no sólo es amigable con el planeta, sino que favorece la vivienda digna y la empleabilidad de cientos de personas. Este negocio cuenta ya con 120 colaboradores que dejan una huella sostenible en el mundo.
Y es que lo que surgió como una idea que combinó la creatividad de Nzambi Matee con su formación como ingeniera, hoy tiene gran impacto. La transformación en materiales de construcción de bajo costo la convierte en un referente de la ingeniería sostenible.
Estas piezas están conformadas por dos materiales: plástico y arena. Y son una creación propia. Ya que tanto la maquinaria como la receta de fabricación son creadas por Matee. Son fuertes, económicos y su desarrollo fue impulsado por una beca de emprendimiento social que tomó en Estados Unidos. Ahí refinó sus técnicas, adquiridas durante su labor como especialista en materiales.
Todos los días, desde Gjenge Makers se reciclan alrededor de 500 kilos de plástico que se transforman en viviendas adecuadas. Y es que forman no sólo paredes, sino que también fungen como recubrimientos para el suelo con una resistencia mayor a la del concreto.
La keniata se inspiró en su trabajo en la industria petrolífera de su país. Y eso le valió un reconocimiento de un organismo de la ONU, el Jóvenes Campeones de la Tierra 2020. Este distintivo se otorga de manera anual a 7 personas. Esto en los rubros de la ciencia, la ingeniería, la actividad empresarial y el activismo.